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La descarbonización de las redes eléctricas es uno de los principales desafíos a los que se enfrentan los gestores de transporte y distribución a nivel europeo. Optimizar la infraestructura existente y maximizar su utilización es una prioridad para alcanzar un sistema de redes sostenible, capaz de soportar el incremento en la demanda de electricidad, al mismo tiempo que se minimizan posibles impactos medioambientales.
Ante este escenario, y con el objetivo de generar un entorno regulatorio seguro y transparente, que permita cumplir dichas premisas, la CNMC presentó a finales del año pasado la Circular 1/2024 de 27 de septiembre, por la que se establece la metodología y condiciones del acceso y de la conexión a las redes de transporte y distribución de las instalaciones de demanda de energía eléctrica. Su entrada en vigor tuvo lugar el 12 de enero de 2025.
Contenido de la Circular 1/2024
Esta normativa trata de definir un criterio uniforme a través del cual se evalúe la capacidad disponible en la red facilitando, de esta manera, la tramitación de permisos de acceso y conexión a las redes de transporte y distribución de energía eléctrica, asociada a la demanda de energía. Las condiciones y la metodología que se concreten como consecuencia de la circular serán aplicables tanto a la solicitud inicial como a las solicitudes de modificación o incremento de potencia de los permisos de acceso y conexión ya existentes.
La circular trae consigo varias novedades, entre ellas las siguientes:
- Publicación de Mapas de Capacidad
Partiendo de la necesidad de transparencia que menciona esta normativa, los artículos 16 y 17 de la circular desarrollan la obligación de los gestores de red (transportista y distribuidores) de publicar mapas de capacidad en sus páginas web. En concreto, se establece que los gestores deberán mantener la información actualizada con carácter mensual para aquellas subestaciones que operen a más de 1kV.
Cabe destacar, sin embargo, que la obligatoriedad de esta disposición aún no se ha materializado, y está pendiente de desarrollo.
Al respecto, la Disposición final 2ª establece que esta obligación será efectiva una vez la CNMC publique una resolución con las especificaciones de detalle necesarias para desarrollar la metodología y condiciones del acceso y conexión a las redes de transporte y distribución establecidas por la circular.
- Capacidad de Acceso Flexible
Respecto de la capacidad de las instalaciones de demanda a la red, se realiza una distinción entre la firme u ordinaria y la flexible, introduciendo por primera vez, a través del artículo 3 de la norma, esta segunda en el marco regulatorio español.
Al igual que con los mapas de capacidad, el desarrollo de los requisitos para poder realizar concesiones de capacidad de acceso flexible queda supeditado a una posterior resolución de la CNMC, en la que se determinen las especificaciones de detalle que afecten a este supuesto. Y lo mismo sucede con las diferentes tipologías de capacidad de acceso flexible.
Evolución del Proceso
El artículo 16 de la Circular establece en su apartado segundo que los procedimientos a seguir y los términos para determinar tanto la capacidad de acceso firme, como la capacidad de acceso flexible, se concretarán a través de unas especificaciones de detalle que publicará la CNMC.
Por consiguiente, tanto el desarrollo del marco regulatorio de los mapas de capacidad de acceso firme, como el de los requisitos para poder realizar concesiones de capacidad de acceso flexible, han quedado supeditados a una posterior resolución de la CNMC, en la que se determinen las especificaciones de detalle que afectan a ambos supuestos.
El artículo 18 de la normativa prevé el procedimiento para la aprobación de dichas especificaciones de detalle, previo trámite de audiencia y remisión al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Así, con fecha 24 de marzo de 2025, tuvo entrada en la CNMC la propuesta de “Especificaciones de detalle para la determinación de capacidad de acceso de demanda firme a las redes de distribución”.
La propuesta, desarrollada en el marco de la Circular 1/2024 y la Ley 24/2013 del Sector Eléctrico contenía especificaciones que desarrollaban, entre otras, las cuestiones relativas a los mapas de capacidad de acceso firme.
Ello implica que el desarrollo del marco regulatorio referente a la aplicación de la capacidad de acceso flexible se tramitará a través de un nuevo procedimiento, que se iniciará más adelante.
El plazo de audiencia de esta propuesta finalizó el 9 de mayo y la aprobación de la resolución que incluye las especificaciones de detalle ha tenido lugar el 11 de junio de este mismo año. De esta manera, la CNMC ha desarrollado el marco regulatorio relativo al acceso y conexión definido en la Circular.
Situación Actual
La obligación de publicar mapas de capacidad implica que los gestores de redes deben disponer de las herramientas adecuadas para analizar la capacidad de sus redes. Desarrollar tecnología capaz de monitorizar las redes y de analizar la capacidad de cada subestación superior a 1kV de manera precisa y actualizada supone tener que invertir no solo capital, sino también tiempo. Y esto, es todo un desafío.
Si bien era previsible que los agentes de las redes de distribución eléctrica contarían con plazos limitados para adaptarse a los requerimientos de la nueva normativa, esto es ahora una realidad. La Disposición final 2ª de la Circular adelantaba que la obligación de publicar mapas de capacidad sería efectiva desde el momento en el que se estableciese en las especificaciones de detalle.
Ahora, la reciente resolución de la CNMC (RDC/DE/002/25) ha dispuesto que la primera publicación de los mapas de capacidad disponible para demanda firme en la red de distribución deberá realizarse el 9 de septiembre de 2025. Esto supone, sin lugar a duda, un reto complejo y sin precedentes.
Para su elaboración las distribuidoras deberán aplicar criterios de cálculo homogéneos, garantizando con ello una mayor exactitud y transparencia, lo que permitirá a su vez un mayor aprovechamiento de la red disponible.
¿Qué ocurre con la Capacidad de Acceso Flexible?
Con la presente Circular, España se une al elenco de países pioneros en el desarrollo de capacidad de acceso y conexión flexible. Y aunque su aplicabilidad no es aún efectiva, la entrada en vigor de esta normativa es un paso esencial en el camino hacia esta nueva realidad.
Ofrecer flexibilidad no es posible sin información precisa y actualizada sobre la capacidad firme de la red. Superado ahora este primer eslabón, es cuestión de tiempo que la CNMC desarrollé las bases sobre las que se implementará la capacidad flexible.
Amparados por la Directiva de Electricidad 2019/944, otros países europeos como Alemania o Suecia han desarrollado ya regulación interna que fomenta la transición a un modelo de redes más eficiente, a través de la implementación de la flexibilidad en el sistema de redes de distribución.
¿Cómo promueve la flexibilidad un sistema de redes más sostenible?
La infraestructura existente no está diseñada para gestionar de forma óptima flujos de electricidad bidireccionales. Los gestores de redes se ven obligados a intervenir para gestionar los desequilibrios, lo que incrementa los costes. Redes más inteligentes y flexibles pueden liberar eficiencia, y con ello garantizar que el suministro de energía se ajuste a la demanda.
Los avances en inteligencia artificial, gemelos digitales y análisis de macrodatos, junto con el desarrollo de herramientas como medidores inteligentes, sensores o los diferentes softwares de monitorización y análisis de redes, hacen ahora posible la optimización de la red en tiempo real y basada en datos. Ello, a su vez, reduce la congestión de las redes y elimina cuellos de botella, sin necesidad de ampliaciones de estructura que aumenten el costo de la red.
La proliferación de recursos energéticos distribuidos, como los cargadores de vehículos eléctricos, baterías, bombas de calor y paneles solares también suponen un reto en cuanto a la gestión efectiva de las redes tradicionales. La flexibilidad promueve su integración de una forma efectiva, ya que permite gestionar la inyección o el consumo de energía de estos elementos en función del estado de la oferta o la demanda, fomentando su equilibrio y estabilidad. Con las redes flexibles, el potencial de estos recursos se maximiza sin necesidad de reforzar físicamente la red, y como consecuencia, se da un mayor aprovechamiento de la energía y se minimiza su infrautilización.
Otra de las aplicaciones principales de la flexibilidad es la posibilidad de que los gestores de redes cierren acuerdos con los consumidores de energía, ahora prosumidores, para que ajusten el consumo o la generación de electricidad en función de las necesidades que se detecten en la red, a cambio de pactar tarifas flexibles.
En definitiva, este nuevo modelo de transporte y distribución de redes ofrece múltiples alternativas al sistema tradicional, encaminadas todas ellas a una mejor optimización del ecosistema actual.
Casos reales
En este apartado se presentan diferentes casos reales en los que las herramientas y soluciones de Plexigrid han permitido la integración de la flexibilidad en las redes.
Falbygdens Energi Nät
Plexigrid, junto con Falbygdens Energi Nät inició una colaboración para incrementar la velocidad de las conexiones de red con industrias, puntos de carga de vehículos eléctricos y fuentes de generación de energías renovables. A través de soluciones digitales, y mediante la implementación de la flexibilidad, se ha podido liberar la eficiencia de la red, permitiendo una gestión más sostenible de esta.


Proyecto Piloto en Gotland
Como resultado de la colaboración entre Gotlands Energí, Ngenic y Plexigrid, se ha materializado un proyecto piloto en Energicentrum Gotland, en el que, partiendo de una infraestructura de red y unos datos previamente existentes, se han implementado tarifas de red dinámicas a través de la aplicación de redes flexibles. Esto ha sido posible gracias a la capacidad de predicción de flujo de red que las soluciones de Plexigrid ofrecen, y a su capacidad de procesar información de la red, en conjunto con datos meteorológicos y los precios de mercado de la electricidad.