La mayoría de los sistemas actuales de respuesta a la demanda se centran en optimizar un consumo flexible vs un precio horario de la electricidad (precio pool) o la tarifa eléctrica vigente. Aunque esto está bien, no incorpora la mayor parte del potencial de optimización que ofrece la respuesta a la demanda (es decir, la respuesta a la demanda para la optimización de las redes). Esto se debe a varias razones:

• En la mayoría de las economías desarrolladas, el precio del pool eléctrico representa sólo un tercio de la factura de electricidad para los clientes. Los otros dos tercios son tasas de red e impuestos.
• Con algunas excepciones, la mayoría de las economías desarrolladas tienen un exceso de capacidad de producción. La mayores debilidades del sistema se producen en los sistemas de distribución (sobre todo a medida que los vehículos eléctricos, las bombas de calor y la generación distribuida crecen exponencialmente). Por ejemplo, a las 7 de la tarde en Estocolmo (Suecia), algunas partes de la red de distribución pueden estar sometidas a una fuerte presión, pero al Nordpool (el pool de electricidad donde se determinan los precios de la electricidad en los países nórdicos) le "queda mucho oxígeno", por lo que los precios del pool a las 7 de la tarde suben sólo ligeramente, digamos un 10%. Como estos precios sólo representan el 30% del total, el cambio en el precio total, por parte del cliente que desplazó la demanda de las 7 de la tarde, es del 10%x30%= 3%. ¿Quién está interesado en participar en la respuesta a la demanda por un potencial de ahorro del 1,5%?

• El mayor potencial de reducción de costes en la mayoría de las economías desarrolladas reside en el ahorro que la respuesta a la demanda puede generar en las redes de distribución. En la mayoría de los países europeos y en muchos otros, las tasas de red suponen un porcentaje mayor de la factura eléctrica que la propia electricidad. Mientras que los precios del pool se han mantenido estables en la mayor parte de Europa durante la última década, las tarifas de la red han subido y subido y subido... impulsadas por inversiones sin precedentes en la red y en el aumento de la capacidad de demanda máxima. Sin embargo, las tarifas de red no se forman en un mercado de oferta y demanda con una señal de precios dinámica en tiempo real. Los precios están regulados y, por tanto, son estáticos. En la actualidad, los consumidores no se benefician del potencial de optimización de su consumo flexible frente a los cuellos de botella de la red. Con un sistema de respuesta a la demanda que pudiera desplazar el consumo de las horas en las que la red está congestionada a las horas en las que la red está infrautilizada, podría evitarse una gran parte de estas nuevas inversiones, lo que supondría un gran ahorro de CAPEX para los DSO (y para los consumidores, ya que pagan por estas inversiones CAPEX de los DSO a través de las tarifas).
• Las tarifas eléctricas y los impuestos también son estáticos (hasta ahora).

Nuestra tecnología exclusiva TIA permite la optimización simultánea de cualquier consumo/producción/almacenamiento flexible frente a :

• Precios de la electricidad en tiempo real (posible con la mayoría de las plataformas de respuesta a la demanda).
• Y también frente a congestiones de red en tiempo real y frente a cualquier otra tasa, cargo, impuesto o señal de precio (sólo posible con Tia).

Esta configuración permite captar todo el potencial de optimización de extremo a extremo, desde la central eléctrica, pasando por las redes, hasta el hogar o la empresa del cliente. Los usuarios pueden unirse a la plataforma TIA, conectar sus dispositivos flexibles (coches eléctricos, baterías, bombas de calor...), establecer sus límites de flexibilidad (por ejemplo, desconectar la bomba de calor hasta 1 hora durante la hora punta o hasta que la temperatura baje a 22 grados, que el coche esté completamente cargado a las 6.30 de la mañana) y extraer el máximo valor de su flexibilidad.

Con TIA, los DSO pueden ofrecer señales dinámicas de precios de red a sus clientes, porque ahora sabrán en tiempo real: dónde, cuándo, por qué y por qué consumidores se ha formado el cuello de botella y qué hay que hacer en la demanda flexible local (VE, baterías, bombas de calor... conectados a la plataforma Tia en la parte de la red donde se está formando el cuello de botella). Tia permite a los DSO desplazar los picos de carga de sus redes a zonas horarias en las que la red está infrautilizada y ahorrar decenas de miles de millones de euros al año en mejoras de la capacidad de carga máxima evitadas en sus redes, y compartir estos ahorros con sus clientes, ya sea directamente a través de "tarifas de red flexible" determinadas local y dinámicamente, o indirectamente participando en mercados de flexibilidad (en este caso, la tecnología Tia permite transformar la escasez instantánea de la red local en una señal de precio en el mercado de la flexibilidad para aquellos consumidores, agregadores o agentes de flexibilidad que puedan ayudar a resolver ese cuello de botella desplazando la carga fuera del pico o generando electricidad local para aliviar la presión sobre la red). Además, TIA permite una optimización simultánea frente a los precios instantáneos del pool para que los DSO, los clientes flexibles, los agregadores y otros agentes flexibles (como los operadores de baterías) puedan capturar todo el potencial de optimización participando activamente en la respuesta de la demanda.